Jimbo y su periplo asiático: Malasia, Singapur y Malapascua

Bueno, esto es cada vez es más intenso e interesante. Y me gusta. Y casi no hay tiempo para nada(ni para escribir). Pero esa es la esencia del "viajero".

Yo no soy nadie ni mucho menos para decir lo que la gente tiene que hacer cuando viaja, pero es lo que siento. Creo que el viajero debe estar en los sitios el tiempo justo para no sufrir la temible enfermedad del apalancamiento. Y es que esta afección, la de estacionarse, la de quedarse parado en un mismo lugar, la he visto en gente(considerada "viajera") durante este alucinante último mes. Gente que esta 4 meses de viaje pero que se pasa 2 en un sitio y otros dos meses en otro...

Aunque después de todo,no todo el mundo es así, y he de reconocer que es un porcentaje bajo. Gracias a Dios.

Y bueno, creo que si te ocurre esto, debe ser que no viniste a viajar. Que no sientes en tus propias carnes el ánimo de moverte. Que no tienes las ganas de conocer otro lugar. De conocer otra gente,otra cultura. Y eso es horrible.

Y es que pienso que lo mejor que tiene el hecho de viajar es que siempre algo nuevo esta por venir. Que la triste rutina nunca existe. Que tienes la capacidad o privilegio de darle una patada en el mismísimo culo. Que te despiertas en un lugar pero no sabes donde te vas acostar ese mismo día. Que no sabes(aunque te haces una idea, que es otra sensación espectacular)de lo que te vas a encontrar.Que te levantas, agarras la mochila y a la carretera. Y todas estas emociones son impresionantes. Son una de las cosas más maravillosas del mundo. Y esto es lo que te hace todos los días decirte a ti mismo...

"Quiero viajar,quiero viajar, quiero que no me deje de picar este gusanillo.Quiero sentirme vivo...quiero moverme sin parar..."

Y es que me ha pasado. Me esta pasando y me va a pasar.Y todo esto es debido a estar en poco tiempo en países tan diferentes como los que he estado.Pues en poco más de 10 días me he plantado en Malasia, Singapur y Filipinas. Toma ya.

Y por ejemplo,Malasia me pareció un país muy desarrollado, y no sólo por sus autobuses de lujo de larga distancia, los cuales apretabas un botón y el mismo asiento te daba un masaje en la espalda. Como lo oyes. No me imagino Bilbao-Madrid así. Ni en los vips je,je.

Es también un ejemplo de convivencia sobresaliente, donde tres culturas(con sus idiomas,razas,costumbres y religiones)totalmente diferentes(Malaya,China e India) cohabitan, se entienden y comparten su país de una manera ejemplar, donde ya quisiéramos en el nuestro.

Y Singapur es la ciudad-país mas organizada,estructurada y moderna del mundo. Y estoy seguro de ello aún no habiendo estado en todas las ciudades del mundo.Pero pondría la mano en el fuego. Pues es una ciudad de lujo. Donde no hay tráfico(a diferencia de Bangkok o Kuala Lumpur)donde casi todos los coches que circulan son opulentos. Donde están prohibidas las mascotas(perros,gatos o cualquier otra bestia domestica)por el simple hecho de no ensuciar la ciudad. Donde tampoco puedes comprarte un chicle por no dañar la calle de gomas de mascar aplastadas contra el asfalto imposibles de limpiar. Es como la ciudad de un maniático de la higiene.

Es la ciudad donde un arquitecto se masturbaría al alzar la cabeza y ver semejantes edificios infinitos, que no claman al cielo,sino que tocan sus propias puertas.Y todo es nuevo. Y todo el mundo lo respeta como antiguamente se respetaba a la iglesia. Una ciudad y unos habitantes que se ríen a la cara de Europa o América del Norte. Con derecho y razón.

Y Filipinas es (aunque acabo de llegar)el país de las sonrisas. Pues ahora me encuentro en una isla chiquitita que curiosamente se llama Malapascua y de mala no tiene absolutamente nada.

Las aguas son de una transparencia colosal ,y te lo dice uno que vive en Formentera.

Los corales,de una variedad esplendida, se desbordan del mar. Los cocoteros vigilan,como guardas reales, las playas de arenas albinas...

Pero aún así, he de decir que en esta isla, lo que verdaderamente me ha llamado la atención(aparte de lo citado anteriormente)son sus gentes. Pues aquí,a diferencia con Tailandia,(y no hablo del país en general porque todavía lo desconozco)no sabe del turismo.Y sus habitantes te miran con curiosidad, son inocentes y se ríen.Y te saludan como si fueses su hermano. Y te hacen sentir muy bien. Y te dan ganas de perderse por su selva.

Y las chicas...las chicas son guapísimas.De verdad(y es que ahora entiendo al gran Julito Iglesias je,je.)Y los niños y niñas son hermosos y hermosas.

Y te vas a una playa y ahí están cuatro niños que parecen(por su amabilidad, educación y comportamiento)sacados de las mejores escuelas de Londres. Y juegas con ellos, te preguntan cómo te llamas,les haces reír y después se lo cuentan a su madre completamente emocionados.

Creo que esta es la maravilla de haber llegado antes que el abominable e insaciable fantasma del turismo masivo. Ojalá toda Filipinas sea así. Ojalá Malapascua dure así durante muchos años...

MALASIA