Wednesday, January 25, 2012

De una iglesia colonial a una partitura en euskera




Contemplo la iglesia que tengo ante mi. Observo su fachada y su planta con detenimiento. Examino sus contrafuertes adheridos exteriormente al muro. También sus puertas y sus ventanas que presiden la vieja fachada. Deduzco que es de estilo colonial evidentemente. Pero a pesar de no haber estado nunca en Latinoamérica(aunque todo se andará),esta iglesia me trae recuerdos de mi propio país. Algo ciertamente incuestionable.
Y es entonces cuando me quedo pensando. Pensando tanto que me quedo un rato ensimismado. Y con ese ensimismamiento me traslado en el tiempo y me dirijo de nuevo a la época del instituto, a las clases de historia del arte, donde Jorge Olaso, mi profesor y una excelentísima persona que amaba el contenido de su profesión sobre todas las cosas, se dejaba los cuernos por organizar una excursión con la clase para llevarnos a ver la románica iglesia de San Martín de Frómista, allá en Palencia.
Y de repente, de sopetón, me despierto despierto y vuelvo en sí. Y me topo con la iglesia que tenia ante mi y me pregunto desconcertado...

¿Dónde estoy? ¿Es esto el sudeste asiático? ¿O es El Camino de Santiago que tantas ganas tengo de hacer?¿Cómo es posible que este tan lejos y tan cerca de mi país?

Y es que Filipinas es la excepción de Asia. Es el hermano raro de una familia llamada Asia. Es el opuesto de sus vecinos orientales. Es un país geográficamente asiático pero que no tiene nada que ver con su continente.

Y no sólo lo digo por sus numerosas iglesias coloniales. Que son únicas en Filipinas y las hay a pares.Lo digo también por la amabilidad,simpatía y gentileza de sus gentes. Lo digo por ejemplo por su gastronomía, pues aquí no ves casi un aburrido noodle. Y es que además no usan los clásicos,vitales e insoportables palillos chinos que abundan en toda Asia (cosa que para mi su uso supone de una habilidad innata que no poseo).
Aquí esta lleno de "casas de señoras"(porque no llegan a la categoría de restaurante aunque funcionan como tal), que en una mesa grande, te sirven en diferentes fuentes, unos guisos excepcionales. Vamos, que si los hubiese preparado una dulce y tierna abuelita con todo su cariño, no notarias la diferencia. Y es que tengo que decir que no daba crédito cuando levante la tapa de una de las fuentes y pude ver en ella una cazuela enorme de chipirones en su tinta. ¡Y con su arroz!
Soy incapaz de olvidarlo. La lágrima por la emoción fue inevitable...
Pero eso si, abstenerse vegetarianos, pues en cada fuente de comida se puede observar todas las partes guisadas(incluida alguna víscera que otra) de un gorrino o un ternero. La carne es pues, el Barça de la gastronomía aquí.
También he de decir pero sin mucha importancia que conducen por donde hay que conducir y que tienen el volante donde hay que tenerlo.Muy bien.
Ah,casi lo olvido...¡Sirven San Miguel! La misma que en España pero con otro envase. Y tienen la sabia costumbre,cosa que no entienden en Tailandia o en Malasia,de servirla congelada como dios manda. Es decir,unos fenómenos.



Y nada, después de observar la iglesia,nos paramos a tomar una San Miguel helada en uno de los puestecitos a modo de badulaque que hay en frente de la plaza de la susodicha iglesia. La chiquilla que nos sirvió las cervezas se nos quedo mirando un buen rato. Al cabo de un tiempo la muchacha de unos 13 0 14 años nos pregunto, en un inglés perfecto, algo que nos preguntan varias veces al día aquí en estas islas despobladas de turismo. Que de dónde eramos. De Spain le dijimos sin importancia, pues lo que apremiaba sin duda, era sentir el frescor de la chela recorriendo nuestros gaznates. Pero insistió, pues los filipinos son muy curiosos, y la niña quería saber exactamente de qué parte de España eramos. Cuando le dije,sin mucha fe, Basque Country ella añadió:

" I was in San Sebastian, Pamplona and Tudela" dijo la enana.

Mi gaznate se volvió contra mi enseguida. Cuando ella había dicho ya Pamplona, la mitad de mi exquisita cerveza estaba en el suelo. Me atraganté. Me atraganté como una perra.
Una reacción de sorpresa muy típica pues no esperas que una niña Filipina, de una isla perdida, de apariencia humilde y que ayuda a su madre en una tienducha cochambrosa, haya estado en el sur de Navarra. Por poner un ejemplo.
Pues bien, los filipinos no suelen viajar, pero esta niña había estado en medio mundo. Nos dejo boquiabiertos. En casi toda Europa, Estados Unidos y China. Mientras nos contaba todos los países en los que había estado, su madre le miraba con admiración y asentía y le recordaba alguno que se le olvidaba.

Mis amigos(porque yo seguía tosiendo)le preguntaron que cómo era posible. Y ella nos contesto(mientras su madre seguía asintiendo con más firmeza todavía) que cantaba en el coro del país representando a Filipinas en competiciones internacionales.

Cuando ya me recuperé de la sorpresa, me atreví a darle el último trago que le quedaba a mi desdichada cerveza. Pero en el momento justo que aliviaba el picor de mi garganta con otro refrescante sorbo, la mocosa me pregunta que qué significa "Kalera Gazteak" y me aparece con una partitura que entre bemoles,sostenidos,corcheas y semicorcheas se podia leer toda la letra de la canción en Euskera de un autor vasco de cuyo nombre soy incapaz de recordar.

Volví a arrojarlo todo. Esa birra no estaba destinada para ser bebida. Esta vez me escupí todo lo poco que quedaba de la rubia sobre mi camiseta. Un desastre.

Qué significa- me insistió con sus enormes ojos rasgados hambrientos de curiosidad.
A la calle los jóvenes le conteste con inseguridad.

Y me fui a la calle, no tan joven, en busca de una cerveza...



2 comments:

  1. JIMBO!! q he visto las noticias...terremotos en filipinas y alertas de tsunami!! dinos q estas bien porfavor!!

    ReplyDelete
  2. Todo bien!!!Oso ondo gabilondo!!
    El terremoto fue en Negros. Yo estuve allí pero hace dos semanas. Ahora me encuentro en Manila y hoy nos vamos para el norte.
    Ayer hablé con papa y le dije que todo bien.

    Besos y saludos!!!

    ReplyDelete